Fines de semana a Europa han sido "lo nuestro" desde el principio. Empezó con un viaje a Londres en el 2018 (¡contaré esa aventura en otro momento!) y terminó (a hora de redacción) con un viaje a Grecia en marzo del 2020. Y ya todos deberían saber por qué dejamos de hacerlo.
En todo caso, una de las preguntas que nos solían preguntar es cómo lo hacemos. Especialmente con las ciudades "grandes", como Londres y Barcelona.
Barcelona es una de mis ciudades favoritas del mundo mundial, y sí, es muy posible explorarla en un fin de semana (y no sólo de puente). La ciudad es relativamente fácil de manejar, en especial si estás cómode con el transporte público. He aquí mi lista del Top 10 de cosas que hacer y ver en esta ciudad supremamente diversa y no tienes tiempo a esperar en colas y evitar los núcleos turísticos.
El Palau de la Música Catalana. Éste monumento es lo primero de la lista porque yo personalmente creo que es por sí sólo el sitio que no se puede perder en toda la ciudad. Sí, Barcelona se conoce principlamente por Gaudí, y la Sagrada Família y Park Güell sí merecen una visita. Pero para una experiencia infravalorada que también es muy de la ciudad, este monumento es un must. Construido por un contemporario del famoso Gaudí (Lluís Domènech i Muntaner) a principios del s. XX para el Orfeó Català, la sala principal figura en ella unas vidrieras muy detalladas y preciosas con unas esculturas muy coloridas en el escenario además de una acústica que te pone los pelos de punta, no tengo ni puñetera idea por qué más gente no conoce este sitio maravilloso. Se hacen tours a varias horas durante el día en varios idiomas, y también puedes reservar visitas individuales (sin guía). De nada.
2. El Museu Nacional d'Art de Catalunya. Ubicado en el palacio de Montjuïc justo detrás de la Fira, es la sede de la colección más grande de arte catalán y modernista en el mundo. He visto colas para entrar en la Sagrada Família y el Museo Picasso que dan vergüenza al Empire State Building, pero casi nunca las veo aquí, lo que me entristece muchísimo. Una de mis piezas favoritas del arte catalán se puede ver aquí, el Pantocràtor, que es un fresco llevado de una iglesia románica pequeñita de un valle pirenaico en Lleida. Si te encantan el arte y la historia, este museo vale más que el precio de la entrada. Y si vas un sábado tarde después de las 3, es gratis. Mejor aún.
3. El Passeig de Gràcia. Esta avenida icónica es básicamente la 5ª Avenida de Barcelona, y se conoce prinicpalmente por las tiendas y los hoteles de lujo. Lo que muchos no saben es que se construyó para conectar el pueblo de Gràcia con la Ciutat Vella de Barcelona. La mejor manera de vivirla es desde el barrio de Gràcia mismo, desde Plaça Lessep después de una visita al Park Güell, caminando hacia abajo desde que empieza en el Carrer Gran de Gràcia donde va expandiéndose hasta compenzar el Passeig de Gràcia con el Eixample donde se empezó el ensanche de la ciudad en la segunda mitad del s. XIX. La arquitectura va desde antiguo hasta nuevo, y antiguo de nuevo al pasar la Plaça Catalunya. Más puntos si haces un pequeño desvío hacia la Casa Vicens justo cuando entras en el Eixample.
4. El Ajuntament/Ayuntamiento. Se construyó en varias etapas durante la Edad Media y fue la sede la ciudad durante siglos. Es donde los líderes de la ciudad se juntaron con reyes y empresarios sobre cómo drigir y manejar el comercio en el Mediterráneo. Aquí se juntó el Consell de Cent para decidir a defender la ciudad durante la Guerra de Sucesión terminando en un asedio de 18 meses que acabó el día 11 de setiembre de 1714 con derrota barcelonesa. Se abre al público los domingos hasta las 13 con visita guiada, además de festivos como Sant Jordi y la Festa de la Mercè. Se puede mirar en la página web oficial el horario de visitas guiadas e idiomas en que se dan.
5. El camino más largo para subir (o bajar) al Park Güell. La mayoría de visitantes suben y bajan por la ciudad (por el Carrer de Larrard), desde Lesseps a la Travassera de Dalt y directo al parque. Yo, sin embargo, prefiero la subida y/o bajada que te da las mejores vistas, que es desde la estación de Metro de Vallcarca y subiendo esa colina. Este camino te da unas vistas de ensueño que ni te imaginabas. Las entradas pueden variar, y cuando estuve en el 2021 los mejores miradores estuvieron dentro del parque mismo, donde tienes que tener entrada, pero esto puede cambiar según año supongo.
6. Restaurantes locales. Si eres español no hace falta de que explique sobre la comida local, pero si eres extranjero, son los sitios más recomendables. La mejor comida a buen precio (porque los sitios que promocionan para turistas no son nada buenos; pueden tener comida buena, pero la calidad en cuanto al precio es bastante menor) y en sitios donde te puedes sentar tranquilamente sin guiris a todos lados. Al no ser que es la experiencia que quieras, claro.
Yo recomiendo el restaurante Els Quatre Gats, al que frecuentó Picasso antes de irse a París. Es un poco turístico, pero no tanto como te imaginarías, ya que mucha gente del barrio también lo visita.
Para un sitio donde es muy raro encontrarse con algún extranjero, recomiendo un bar en el barrio de Sants cerca del Camp Nou que se llama L'Encis de la Rambla. La salsa brava de las patatas es de la casa, y son tre.men.das. La última vez que lo busqué en Google aparece como cerrado, pero no sé, igual tienes suerte.
7. Caminar. Caminar por todos lados. Si vas ajustatide de tiempo, sí coge el Metro, pero si se puede, se disfruta mucho más de la ciudad caminando en vez de coger taxis o Uber o Cabify o incluso el Metro todo el rato. Así te inspiras más por la ciudad y el ambiente y no vas tan estresade. Relájate, que estás de vacaciones, ¡joder!
8. La cultura. La cultura catalana es preciosa y llena de historia y es muy particular. Si no estás de acuerdo con el procès y la lucha de independentismo, no pasa nada. Tú relájate y déjate llevar por el ambiente en sí. No se consigue nada juzgando y criticando, sino aprendiendo de los demás que son diferentes a tí. Todos tenemos nuestro lado malo que no queremos que nadie vea. La vida es corta y el mundo pequeño. Explórarlos.
9. La playa. Hombreeeee, no se pede hablar de Barcelona sin hablar de la playa. Se puede empezar por la estatua de Colón al fondo de la Rambla y al lado del Puerto y pasear hacia el Port Olímpic, o al revés (o si te encanta caminar y te queda tiempo, desde el Fòrum hacia el Port Olímpic, que es toooooodo playa aunque un poco más largo). Incluso en invierno es un paseo preciosísimo.
10. Salir de Barcelona unas horas. Si tienes tiempo y te aburres en la ciudad, hay muchos sitios a un salto de Barcelona Capital:Girona, Sitges, Figueres, Cadaqués, Montserrat, etc. Puedes explorar la bodega de Codorniu en Sant Sadurní d'Anoia diseñado por Domènech i Muntaner, o visitar ciudades más pequeñas como Terrassa o Sabadell. En Terrassa, puedes explorar el Parc de Sant Jordi y la Masia Freixa. ¡Siempre hay más que descubrir!
Y recuerda, ¡siempre se puede repetir! Yo vengo desde Nueva York y Barcelona es la ciudad que visito más porque nunca me canso. Siempre encuentro algo más que me enamora de la Ciudad Condal y me niego a decirle a nadie que no repita viajes.
Si tienes otras sugerencias o preguntas sobre viajes cortitos, ¡házmelo saber en los comentarios!
Like this post? Pin it!
Comments